Era la segunda vez que intentaba realizar este curso así que
comencé con muchas ganas.
Tengo que reconocer que las mayores dificultades no han
estado relacionadas con el curso sino con las nuevas tecnologías. En las
entregas 2 y 3 pasé más tiempo leyendo cómo abrir una cuenta en Twitter, como
desenvolverme con Diigo o como crear un blog, que estudiando los contenidos
propios del curso relacionados con el TDHA. Una vez superadas estas
dificultades tecnológicas el curso me ha gustado y me ha sido de ayuda para
entender un poco más a mis alumnos con TDAH.
Me ha ayudado a mejorar mi competencia en el tema, a
replantearme algunas de las metodologías que utilizaba y a utilizar otras.
También he conocido
muchos recursos y fuentes de información que si no por este curso no hubiera
dado con ellos.
Lo más importante es que me he parado a reflexionar acerca
de cómo se siente un niño con TDAH en nuestras aulas y ver que nuestra labor
será clave para saber canalizar ese exceso de energía hacia actividades que
sean motivantes y productivas para ellos.